En casi todos los cursos sobre la Music Learning Theory la gente se muestra muy receptiva sobre el concepto de la “audiation” y cada vez hay más profesores que ven la necesidad de facilitar un acercamiento a la música basado en el desarrollo de esta “audiation”. Por un lado la obviedad de que el sistema tradicional de enseñanza musical que hemos heredado, se basa en un error de base que acarrea graves consecuencias negativas y por otro lado la amplitud de la visión con la que hoy comprendemos la música y el desarrollo evolutivo de los niños, hace que los profesores éticamente responsables y comprometidos se sientan motivados a hacer cambios importantes en su manera de enseñar. Para muchos de ellos, entre los que me incluyo, la MLT es la mejor herramienta de la que disponemos hoy en día para llevar a cabo esta transformación.
En este sentido una vez que se comprende lo que es la “audiation” y se ve cómo la pieza clave de la acción musical, sólo nos queda ensanchar nuestra propia “audiation”, para muchos profesores drásticamente limitada precisamente por la formación recibida, y en ese camino compartir aprendizaje con nuestros alumnos.
Gordon comparó exhaustivamente todos los sistemas rítmicos y tonales, buscando aquel que mejor consiguiera el objetivo de favorecer nuestra “audiation”. En los sistemas rítmicos no encontró ninguno adecuado, ya que todos se basaban en la escritura musical. El hecho, según Gordon describe, es que no escuchamos sonidos más largos o más cortos en términos de proporciones matemáticas, sino que sentimos pulsaciones ordenadas con una sintáxis métrica. Por este motivo, se sintió inspirado para crear un sistema de sílabas rítmicas que favoreciera la creación de categorías rítmicas y conectara la comprensión rítmica adquirida con la escritura en un momento posterior. La claridad y la amplitud con la que los niños adquieren un vocabulario de patrones, así como las posibilidades que estas sílabas ofrecen para generalizar lo aprendido con patrones nuevos, hacen que el solfeo rítmico de Gordon sea muy bienvenido por los profesores en general. Sólo una práctica no muy ardua, permite manejar estas sílabas con cierta facilidad. No hay una programación mental previa que cambiar (tradicionalmente no se solían usar ningún tipo de sílabas rítmicas) e incluso la convivencia con otras sílabas o recursos rítmicos no parecen un problema.
Pero algo muy diferente ocurre con el sistema tonal. Gordon expone que, sin margen de duda, el sistema que favorece nuestra “audiation” tonal es el DO móvil con LA para el menor. Esto es así ya que con este sistema lo que suena igual se relaciona con sílabas iguales. Y suena igual, no tanto lo que en términos acústicos son alturas o frecuencias absolutas, sino lo que sintácticamente tiene el mismo significado. Una canción mayor, con independencia de que en tonalidad la cantemos, seguirá siendo la misma canción porque sigue teniendo la misma significación tonal. En su análisis sobre los sistemas tonales, Gordon describe el do fijo, el cual es el sistema con el que hemos programado nuestro cerebro de músicos, como un sistema que interfiere con el proceso de la “audiation” y que sólo puede ser utilizado cuando se utiliza la partitura y las explicaciones teóricas como base del aprendizaje, por tanto no permite secuenciar adecuadamente las habilidades musicales. No utilizar ningún tipo de sílaba tonal, como aprenden los niños las canciones en los coros, favorece más el proceso imitativo que el de la “audiation” y deja al niño sólo en el descubrimiento de la sintaxis tonal, lo que hace muy difícil que conecte lo aprendido con su instrumento o la lectura.
Visto esto, la pregunta que os planteo, ¿podemos hacer realmente un cambio en la educación musical y favorecer el aprendizaje musical de los niños manteniéndonos en el do fijo? ¿si usamos el do fijo cómo saltamos el puente entre la experiencia sonora imitativa y la comprensión tonal que conlleva ser consciente de las relaciones tonales?
Les dificultats:
-Nuestra propia programación mental cómo músicos.
-El entorno de los niños, es decir, convivencia con el Do Fijo.
En mi opinión el uso del do móvil es sin duda la herramienta que podemos usar para mejorar nuestra propia “audiation” lo cual es lo más esencial, como planteé en el inicio del post.
Necesitamos tiempo de adaptación pero merece la pena el esfuerzo.
Los niños pueden convivir con ambos sistemas y siempre saldrán favorecidos de aquello que les genere mejor “audiation”.
No ens podem esperar a posar-nos d'acord per canviar tots alhora. Qui vegi la necessitat del canvi s'ha d'animar a fer-ho.
Obrim el debat a les vostres opinions, resistències, experiències, etc.
Marisa Pérez