Este me mi propuesta es reflexionar sobre lo que considero otro momento característico de crisis. Animaros a participar y compartir vuestras experiencias y recursos para estos momentos.
- Niños que necesitan más tiempo antes de dar una respuesta. Padres impacientes que comparan a sus hijos con otros y valoran que los suyos no están aprovechando igual las sesiones; a estos padres les suele cuesta no pedir respuesta a sus hijos y percibes que sienten cierta frustración aunque comentes en clase la importancia de dejar hacer; de que el ritmo de cada uno es distinto; incluso aunque recurras al ejemplo del lenguaje hablado y los distintos ritmos y maneras de adquirirlo.
Es fácil que en algunas de estas situaciones la impaciencia, las dudas aparezcan por nuestra parte o por parte de las familias.
Tenemos que tener mucha confianza en nuestro trabajo, siempre realizado de una manera reflexiva y con cierto grado de autocrítica, para aprender pero siendo amables con nosotros mismos y conseguir así ir mejorando.
Tener calma, paciencia, confianza y poderla transmitir a las familias. Aún sabiendo que la vida es plural y diversa, inconmensurable y que hay algunas cosas que, para bien o para mal, se nos escapan: no dependen de nosotros.